.

La relación entre Loos y Le Corbusier durante el tiempo que duró el Salón de Otoño no se halla aún esclarecida. Probablemente hubieron encuentros. Lo que sí es cierto es que Le Corbusier reconoce el importante valor de los postulados de Loos. Él dirá más tarde: “Loos barre a nuestros pies, realiza una limpieza homérica – precisa, filosófica y lógica. Es en ello que Loos ha influenciado en nuestro destino de arquitectos”8

 

5. LOOS SE INSTALA EN PARIS. 1924

Una interesante anécdota da una idea del deseo de Adolf Loos de partir a vivir en Francia con su esposa.

“En marzo de 1923, Elsie logra obtener un contrato de un mes en el Gran Hotel de Cap-Ferrat en Francia. Dos veces por semana ella debe interpretar tres danzas. Deciden partir juntos y se alojan en aquel hermoso hotel en el extremo sur de la península. Durante su estadía Loos queda encantado de la belleza de la costa y de la bahía de Saint Jean Cap-Ferrat. El hacía casi todos los días un paseo por aquellos lugares. A la izquierda se podía ver Beaulieu-sur-mer y las colinas de la grande Corniche, al fondo, hacia la derecha, se hallaba Cap de Saint-Hospice y la lengua de tierra con la célebre Virgen Negra, que desaparecía, lejos, en el mar. Un día Loos dice a su esposa: “Mira, es aquí donde yo voy a construir nuestra casa, es el lugar que más me agrada. Es

aquí donde yo quiero envejecer. Cuando yo construya el hotel en Nice y tú abras tu escuela de danza, nos quedaremos aquí para siempre.”9

Probablemente el evento decisivo, el más importante, que explica la decisión de Loos de partir de Austria, es su dimisión del puesto de Jefe del servicio del medioambiente de la ciudad de Viena, que él en esos momentos ocupaba. Loos rompe  con  la  Municipalidad  en  junio de 1924, al constatar las grandes diferencias ideológicas que existían entre su persona y la política urbana oficial.

 

Loos es ya conocido en Francia, ello facilita su partida. El llega a París a fines del mes de octubre de 1924 en compañía de sus amigos Oskar Kokoschka e Sebastien Issepp. Si bien persuadió a su esposa a seguirlo, Elsie se quedó en Viena, ella debía continuar haciendo sus presentaciones en Le Pavillon, un elegante club nocturno del cual recibía un importante sueldo, y continuar además con su trabajo en el Theater an der Wien.

Una carta escrita a su esposa da una idea de la atmósfera que había en el momento en que Loos llega a París junto con sus amigos.

“M ch p., es domingo en la mañana y los tres sentimos que hemos viajado bastante. Comemos y fumamos todo el tiempo. Pero yo olvidé todos mis pijamas. Lederer debe traerlos. Oskar me ha prestado un juego. 100’000,000 besos. Dolf.

Tengo uno de esos sueños!!! Eternamente tu O.K. Saluda a mi padre.”10

Loos comenzó a frecuentar el Café del Domo, donde se estableció una mesa para los inmigrantes austriacos. Iniciaba su vida en París.

 

4. Maqueta de la villa para Alexander Moissi en el Lido de Venecia, Italia. Proyecto que Adolf Loos presentó en el Salón de Otoño de París en 1923.

Fuente: TOURNIKIOTIS, op.cit.

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8 RUKSCHCIO, Burkhardt et SCHACHEL, Roland, La vie et l’oeuvre d’Adolf Loos, op.cit.

10. Ibídem.