L.R.C.
Arquitecto Miró Quesada, al ingresar a su casa, hace algunos
instantes, noté que en el piso de la entrada existen unas franjas con
azulejos moriscos. Si bien están todos rotos en pequeños
pedazos, son azulejos a fin de cuentas.
L.M.Q. Es que
en la época en que construí mi casa, hacia los años 47, una fábrica de
losetas me regaló varias cajas de mayólicas rotas que tenían dibujos o
motivos de los llamados azulejos. Más bien, mucho después, cuando tuve
que realizar ampliaciones en el interior, tuve que comprar varias
cajas de esas mismas mayólicas completamente sanas, y las tuve que
romper todas de inmediato, para usarlas guardando armonía con aquellas
del ingreso.
L.R.C. ¿Cómo
se encontró con la arquitectura o cómo la arquitectura lo encontró a
usted?
L.M.Q. A
través de la lectura. Había estudiado cinco años de ingeniería civil
hasta que un día encontré un libro de Frank LLoyd Wright, y después
otro de Le Corbusier.
L.R.C. ¿Cómo
concibe la arquitectura usted arquitecto Miro Quesada?
L.M.Q.
Como un hecho espacial. Al respecto escribí |
libro y muchos artículos. Hay un cuerpo de
planteamientos detrás de la arquitectura en la que creo.
L.R.C. En
aquellos años iniciales como arquitecto, ¿Cómo relacionó usted los
planteamientos arquitectónicos de LLoyd Wright y Le Corbusier con una
realidad como la peruana?
L.M.Q. Sentía
en aquel entonces una necesidad de modernizar lo peruano. Aunque esto
de "lo peruano" es algo que nadie sabe en qué consiste realmente. Hice
ensayos de modernización en general. Lo hice en el diseño de muebles,
por ejemplo. Se advertía ya un ambiente que requería hacer ingresar la
modernidad al Perú.
L.R.C. ¿Qué
opinión le merece la arquitectura que se hace hoy en día en Lima?
L.M.Q. La
mayoría es mala.
Depende del arquitecto. Aunque ocurre también que
se produce una arquitectura muy buena pero que es rechazada por los
clientes.
L.R.C. ¿Lideró
usted realmente la Agrupación Espacio arquitecto?
L.M.Q. Hacia
los años 47 solíamos reunimos un grupo de amigos, la |
mayor parte de ellos arquitectos, en un Café del
centro de Lima llamado "El Patio", una especie de "Haití" de aquella
época. En estas reuniones, de café, coordinábamos por ejemplo la
organización de conferencias abiertas, no sólo sobre arquitectura,
sino también sobre otras actividades como la literatura. Publicamos
también alrededor de diez números de una revista sobre arquitectura y
arte llamada "Espacio". También nos interesábamos en la política,
entendida como destino de un país.
L.R.C. ¿Por
qué se retiró usted de la Facultad de Arquitectura?
L.M.Q. Mi
retiro de la Facultad ocurre exactamente en 1968. En aquel momento
había una fuerte inquietud hacia las nuevas corrientes del pensamiento
sociológico, Mayo del 68 en París es un ejemplo. También ocurrió algo
semejante en aquellos años en la Universidad de Berkeley en EE.UU.
Creo que en ese período en todo el mundo estaba pasando algo. Ahora
recuerdo que yo mismo fui el que sugirió se enseñase Sociología en la
Facultad de Arquitectura |